Muchas personas acaban aplazando la reforma necesaria de muchas estancias de su hogar por temer a las molestias causadas por este tipo de obra. El problema es que cuanto más tiempo tardes en restaurar una estancia de tu vivienda, más problemas tendrás para devolver la funcionalidad a la misma. Con el paso del tiempo, la cocina pasa a ser un pozo de inconvenientes que comprometen el bienestar de todos los miembros de la familia.
Las construcciones antiguas no tenían en cuenta las necesidades que tenemos actualmente y problemas con tuberías, instalaciones, distribución y espacio son comunes. Con algunos pasos sencillos podrás poner en marcha la reforma de tu cocina de forma eficiente.
Es primer consejo es realizar una reforma en toda la estructura de la cocina, una reforma en las instalaciones eléctricas, hidráulicas, sistema de gas y demás. Cambiar tuberías, desagües, instalar nuevos enchufes e interruptores puede resolver muchos de tus problemas.
Una buena idea es aprovechar la reforma para cambiar completamente la distribución e instalar ventanas para aprovechar la luz natural. Dibuja en un papel, el modelo de cocina ideal y conversa con un profesional para asegurarte de la viabilidad de tu proyecto.
Podrás restaurar el mobiliario de tu cocina si la distribución sigue igual, caso contrario, tendrás que encargar nuevos muebles a medida. El metro lineal de una cocina de madera suele costar entre 500-900 euros, depende básicamente de la calidad requerida.
Los azulejos y pavimentos, si están en buenas condiciones, pueden ser simplemente restaurados. Hay en el mercado tintas especiales para revestimientos de cerámica, capaces de cambiar completamente el aspecto de las paredes de tu cocina, sin necesidad de retirar todos los azulejos. SI deseas cambiar el azulejo, puede instalar los nuevos sobre los azulejos antiguos, evitando también suciedad y retrasos en la obra. Nuevos revestimientos de cerámica pueden costar entre 15-30 euros.
Cuanto al pavimento, las soluciones más económicas y prácticas son las tarimas flotantes, láminas pegadas al suelo antiguo, muy modernas y poco exigentes en relación al mantenimiento. El metro cuadrado de una tarima flotante resistente suele costar 15 euros. Otra idea son los suelos vinilicos autoadhesivos. Este tipo de suelo es vendido en bobinas de una dimensión determinada.
La encimera también es un ítem importante en cualquier cocina y el valor que supondrá en tu presupuesto depende de la calidad; una encimera laminada de virutas de madera puede costarte unos 25 euros, mientras una encimera de granito, 70 euros.
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